La Intendente Revilla anuncio bono de fin de año

En razón de versiones malintencionadas que han circulado en las últimas horas en relación a la situación de los empleados del Municipio de General Arenales, se informa:

La meta principal de este gobierno municipal, y que guía cada una de las acciones y decisiones que se toman, se resume en una simple frase: “hacer las cosas bien”.
Para poder llevar adelante los objetivos concretos que planteamos en nuestro Municipio, uno de los principales elementos con los que contamos son nuestros propios empleados, desde el que barre las calles hasta el funcionario de más alta rango.
Así lo creemos, y precisamente desde ese convencimiento fue que decidimos realizar el gran esfuerzo de brindar a nuestros empleados condiciones dignas de trabajo. En años anteriores esos empleados percibían salarios de pobreza, por debajo del mínimo vital y móvil. Con gran esfuerzo les hemos devuelto la dignidad mediante los acuerdos salariales, logrados durante el año 2016, a partir de los cuales se han otorgado aumentos, en muchos casos, de más del 50%. Ello además de firmar el primer Convenio Colectivo de Trabajo del Municipio, reconociendo amplios derechos a nuestros trabajadores.
Para terminar con todo tipo de especulaciones que corrieron al comienzo de la gestión, se eliminó expresamente el pase a disponibilidad como causal de despido, tratándose ésta de una herramienta que muchas veces fue utilizada por gobiernos entrantes para “castigar” empleados nombrados en gestiones salientes.
Otro de los objetivos primordiales, planteado en las negociaciones paritarias, fue el de darle contenido real al escalafón municipal, creando una verdadera carrera administrativa, y permitiendo de esta forma que se otorgue premio al esfuerzo, a la capacidad, a la formación, a la antigüedad en el empleo público.
Para llevarlo adelante, se hace necesario corregir muchas situaciones distorsionadas por actos administrativos dictados durante el año 2015, los cuales carecieron de fundamento alguno, más que el de poner trabas a la nueva gestión.
Se trata de ocho decretos dictados por la gestión anterior en el período de transición de gobierno (ya derrotados), entre el mes de octubre y noviembre del año 2015, por los que se nombró a más de cincuenta trabajadores de planta transitoria, pasándolos a planta permanente a los diez días. También en la misma ola de decretos se modificó la carga horaria (de 30 a 40 hs. semanales) y se subió de categoría a otros más de cincuenta empleados, sin respetar los mecanismos de selección y escalafonarios. Por ejemplo, hay empleados que al mes de octubre de 2015 detentaban categoría 5 de su escalafón, con carga horaria de 30 hs. semanales, y que pasaron de un dìa para otro a clase 1 de la misma categoría, con carga horaria de 40 hs. semanales. Ello sin que se modifique su horario y forma de trabajo.
Es claro que esa acción no respondió a la necesidad de funcionamiento de la gestión anterior, sino concretamente a la intención de complicar a la gestión entrante, de desfinanciarla mediante el costo que implica el pago de salarios y contribuciones de los empleados nombrados y reubicados. Lo dicho es público y ha sucedido en la mayoría de los distritos bonaerenses donde las gestiones Kirchneristas fueron derrotadas.
Se trata de una acción reprochable, mezquina, reñida con la ética exigible a funcionarios de la democracia en un contexto de cambio de mando, pero de la cual se ha hecho cargo la actual gestión, entendiendo que detrás de cada empleado municipal hay familias que no pueden pagar el costo de una chicana y del obrar irresponsable de algunos dirigentes políticos distritales.
Esta gestión ha comenzado a subsanar gradualmente parte del grave daño que tales actos administrativos generan y pueden generar a futuro en el erario público municipal, corrigiendo parte de ese daño conforme a realidad y a derecho, y respetando asimismo la dignidad e integridad salarial de los empleados afectados, con todas las dificultades que transitar esa delgada línea genera. Y pensando siempre, en la necesidad de crear un verdadero escalafón municipal.
En ese convencimiento, se han anulado la totalidad de los mencionados decretos “ómnibus” por carecer los mismos de fundamento y motivación, y estar viciados por completo. A partir de ello se han corregido cambios de categoría resueltos de un viernes a un lunes sin ningún tipo de motivación más que la ya mencionada.
Pero que quede en claro que se lo ha hecho manteniendo y designando –en su caso-, nuevamente a la gente nombrada en planta, y respetando sus salarios, bajo el convencimiento de que no pueden ellos pagar errores de políticas irresponsables.
No estamos en contra de ningún empleado. Por el contrario, estamos a su lado y los sentimos parte esencial de nuestro proyecto. Y lo demostramos en el esfuerzo económico realizado durante el año para darle condiciones dignas.
La contrapartida natural de dicho esfuerzo es la exigencia a los empleados de cumplir sus tareas con responsabilidad, don de servicio y contracción al trabajo, además de asistencia y cumplimiento del horario de trabajo, algo que no sucedía en muchos sectores. Así debe entenderlo cada empleado, porque es la condición necesaria para una mejor atención y calidad de vida para la gente del Distrito.
Estamos conformes con nuestros empleados municipales, y resaltamos la gran evolución que hemos notado en la forma y calidad del trabajo realizado en cada sector.
No perseguimos políticamente. No otorgamos premios y castigos por el hecho de pertenecer. Vale aclarar que también se corrigieron categorías otorgadas a empleados ingresados en nuestra gestión, en base a evaluaciones realizadas por área.
Queda en claro entonces que cada uno los decretos anulados no responden a una forma de persecución política, sino una demostración más de esa simple pero inmensa frase que en todo ámbito, tarde o temprano, rinde sus frutos y resume nuestro objetivo: “querer hacer las cosas bien”.
Yo hoy no venia a decir esto, pero como se habían suscitado varios hechos y quería aclararlo, pero hoy hoy los había convocado porque gracias a un enorme esfuerzo de esta administración y gracias al Gobierno de la Provincia que nos ha ayudado muchísimo en este año de gestión vamos a otorgar un bono de fin de año de $ 2.000 a todo el personal municipal excluyendo a la planta de funcionarios políticos.